vacío por última vez en el día el balde que es hogar provisorio una gotera del piso de arriba.
cada golpe es un acontecimiento en si mismo
mantengo crónicas detalladas de cada uno a pesar de la oposición de la quietud.
arrojo la sed sobre este piso donde me gustaría que algún día creciera un jardín.
con el balde en el cuello
me agazapo sobre un rincón del baño
el agua estancada entre baldosas intenta borrar las manchas de mugre de mis pies,
yo solo veo como todo se va tornando más oscuro
y a pesar de que el desagüe es la boca de mis miedos
y de que sé que por allí no se logra nada, dejo caer todo ahí.
con mis manos libres, llenas de callos, pero libres en fin
abrazo mi rodilla izquierda,
a la par que la humedad tantea mis huesos huecos de a puñaladas que contraen mi estómago de dolor.
me cubro los oídos porque la tubería está haciendo ruidos otra vez.
quiero que paren
por favor, quiero que paren.
aparto la vista y cierro los ojos tan fuerte que, en un caso ideal, me haría despertar en cualquier otro lado que no sea acá.
pero solo me reviento los nudillos contra la sien, otra vez.
hay filtraciones de sangre que caen al piso de abajo,
otra vez.
saltan los tomacorrientes en toda la administración, otra vez.
nadie enciende velas ante la imponencia de la noche.
afuera, el mañana que prometí algún día sería mío
adentro, mis labios muertos bajo mi almohada
la presión ocular en la suba, los temblores de este suelo cada vez más frecuentes.
siempre susurros, siempre susurros
siempre palabras, siempre palabras
algo, alguien que me dice mi nombre, alguien que lo grita a lo lejos
sé que no tengo que voltear a ver, sé que no tengo que preguntar, sé que no tengo que voltear a ver, sé que no tengo que preguntar, sé que no tengo que levantar la cabeza de donde estoy caminando, sé que no tengo que tratar de descifrar lo que nadie me está diciendo.
el agua me llega a la garganta en una playa que no conozco.
el sol duele en la piel,
deficiencia autoinfligida
no quiero abrir las persianas,
chocan entre los vidrios palabras que no puedo entender
palabras que no puedo entender, palabras que no puedo entender, palabras que no puedo entender.
cada vez entiendo menos palabras, cada vez entiendo menos palabras
cada vez repito mas y mas las cosas para no olvidarme, cada vez repito mas y mas las cosas para no olvidarme ca
da
vez repito mas
y mas las c
osas p
ara no ol
vida
rme
me pesan los párpados, me arden las ideas
alguien dice mi nombre, alguien grita mi nombre
alguien dice mi nombre, alguien grita mi nombre, de nuevo
alguien me dice que no le crea, alguien me dice que parpadee cada vez mas fuerte porque me están doliendo los ojos.
en sueños,
abrir el pecho, expulsar desechos acumulados en un rincón sobre la quietud de un mármol de cocina que no limpio hace días
dejar mi piel tirada en la calle para que alguien pueda abrigarse de la noche,
el frío ya no me quema como antes.
el frío ya no me quema como antes
el frío ya no me quema como antes.
en sueños,
una muñeca de porcelana con la leyenda "no resucitar" en su pecho
un pasillo que no acaba,
correr con el cielo atravesado, la respiración jadeando
un gusto a sangre y a óxido en la boca
y los pies cada vez más fríos
y los pies cada vez más fríos.
cada vez más fríos.
cada vez m
ás fríos
cad
a v
ez
m
ás
fr
í
os.