I
estómago vacío, antes visceral.
ya no hay rabia,
solo queda un trapo húmedo y frío
anudado tan fuerte
que al querer desatarlo
me raspa las yemas de los dedos
y me resquebraja las puntas de los dientes.
II
cada vez
que la luz se va
imagino vivir
en la arquitectura escondida
que diseña la cera de las velas derretidas.
III
hay un color incierto
que escondo
entre
cocinas en
miniatura
y que
resguardo
celosamente
hasta el día en que me puedas decir
como se ve.
IV
es tan difícil
sentir el aire
de la misma
forma que
lo hacía
antes.
V
no sé muy bien por donde vas.
VI
las bitácoras
desmitifican los días,
despojándolos de su calidad etérea
y trayéndolos a una existencia tangible.
hoy es jueves,
ayer fue miércoles
eso puedo afirmar y poner en escrito ahora.
guardo esta pequeña porción de hoy
para así poder dejar espacio para mañana
porque
algunas cosas quedan,
muchas otras se pierden
y no puedo asegurarme nada más que este preciso momento.
VII
en las paredes del baño
restos de coral.
los pies aferrados a los azulejos
irreconocibles
y en el espejo grabados
nuestros reflejos
del lado en que
no podemos
volver a
tocar.