I
supe atestiguar la usurpación de la realidad
a manos de minúsculas fantasías
que aguardaban por un final
que desatase sus tramas anidadas entre sí.
quisiera ver una vez más
esas historias
que se traducen
en la música
que bailo mientras recuerdo.
quisiera, una vez más
antes que se acabe todo.
no quisiera que la práctica de hacer memoria
me dejase exhausto de nuevo.
II
en las bocas húmedas de un suelo ahuecado
se reúnen enjambres de insectos diminutos
a parlotear
sobre aquello que es ineludible
e indescifrable a la vez
para nuestro oído.
III
las velas lloran
sobre un brazo adormecido por el peso
de un cuerpo que no responde.
la noche cae
y parece que puede ser para cualquiera.
IV
la antesala de una columna vertebral mecánica.
el frío propio de salas esterilizadas
y la iluminación
replicada como eco
con una frecuencia como mantra
que un culto involuntario del que soy parte
continúa repitiendo.
las moscas se camuflan entre ceniceros públicos
para cobijarse del invierno,
a la par,
con mi aliento
dibujo continentes inventados,
condensados,
helados
y habitados por diminutas personalidades destacadas que inventé de niño
y que ahora categorizo bajo las regulaciones impuestas por el estado al que respondo,
mientras trato de pasar la noche.
V
mis recuerdos
sobrepuestos,
sobre-escritos.
el olvido
involuntario.
otra noche más
viendo entre sueños
aquello que no me pertenece.
VI
conforme la continuidad así lo requiera
seguiré expresándome en pos de lo uniforme,
tratando de sanar
aquel quiebre en los negativos
que amenaza la seguridad de lo que decidimos atesorar.
VII
la disciplina
en
el ejercicio de la cautela
en medio de una muchedumbre.
atrás los días de calma,
quedaron
rotos
los rostros,
el vidrio
cortando con delicadeza
la piel mas fina de mis pies,
la sangre va yéndose
por donde no puedo seguirla.
VIII
invenciones quiméricas
hacen que resulte impostergable el veredicto
¿cómo abrazar el engaño?
un quiebre en términos sistemáticos,
una falla en la tierra,
un hueco
y una columna arqueada,
propia de la arqueología de lo anatómico.
la invención del cielo va a pedir de boca.
no hay retraso en las formaciones.
IX
¿cómo empezar
a despedirse
cuando
no hay
adiós
que baste?
X
aun advierto peligro
a pesar de haber llegado tarde,