viernes, 2 de diciembre de 2022

altura crucero

cunas rotas adornan el costado de la escalera,
las fisuras en la madera son párpados de reptil latiendo como una boca
que habla, y que pregunta: ¿quién murió de pena hoy?

podría yo, haber fallecido por tiro plateado anónimo
bien, vería a mis brazos atascados
entre el principio y el final
de una herida que cauterizará por las llamas de los ejércitos portátiles
que cruzando jardines de violencias,
desbordan una interrogante: ¿dónde está la batalla que nos prometieron?

si sabemos que eventualmente las aves tocan tierra
y que los rostros son huecos con máscaras plásticas que esconden deidades diminutas fugitivas,
monstruos de bolsillo que anidan entre la carne
y respiran de color negro

¿el calor también es negro?
quizás solo lo que queda tras la hoguera.