viernes, 21 de abril de 2023

éxodo de bienvenida

la invención de la asfixia despuebla las hogueras.

en pequeñas nieblas huyen
las gargantas salpicadas de humo,
escupiendo la pena con la recuerdan
aquella última cortesía que tuvo el viento antes de morir.

era entre los canales de los dedos,
aquellos días donde todavía se arqueaba la risa,
que sorteaba la posibilidad de tomar la sortija
de un carrusel de amenazas.

era el viento el que empujaba, sí.

era el viento lo que cortaba con mi mano,
aquella en donde repiqueteaban alfileres
que no hundían los callos,
sino que hacían agua de las quemaduras.

era ese el ardor del agarre,
era aquel el dolor de los galgos que veíamos
y danzaban,
invocando gratitud
solo para hacerse con un cariño y desguazarlo
para atravesar la noche.

solía entonces, como suelo ahora,
arrimar la lágrima a la primera palabra que me consuele.

era ahí
cuando la brevedad se extinguía
y todo perdía el color.

es acá
cuando el aire se esfuma
y todo pierde el calor.

toda mi vida perpetué el deseo de ir donde gravita lo exótico,

pero siempre termino por quedarme entre lana,
ahí por donde anida el arrullo,
abrigándome del cobijo de los hilos chamuscados
por aquellos chasquidos ya invisibles
que son artillería pesada en sueños de rendición.

las humaredas ya se han disipado a sus hogares,
los restos que quedan confeccionan las bases de un hogar cuya tibieza
presagia el regreso de los galgos,

sabrán ellos que hacer con esta noche.

2 comentarios:

  1. Descubrí recién tu blog, se ve interesante y seguiré visitando. Saludos y que nunca falte algo sobre que escribir

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    1. Espero realmente que nunca falte nada sobre que escribir, muchísimas gracias por comentar! Saludos!

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