miércoles, 28 de septiembre de 2016

esos pájaros picoteando el horizonte terminarán por aniquilar nuestro cielo

me he visto caer
quemando mis encías de amargor,

-brotandosangre-

me he visto caer

enardeciendo mi piel contra la tierra,

despojándome del aire
que me acariciaba, que me apañaba

y que hoy incendia mi nuca
amordazando mi garganta, enmudeciéndome.

¡ja!

dolía
erosionar,

duele más aún (hoy)
ay, la ausencia en mí.

-reitero-

presencié,
como nunca creí poder estar presente,

el haberme ido.

el haberme visto caer,
caída en la cual aferrarme era anhelo

"¿de que mano, acaso, me sostengo?" gimoteaba

sin levantar un hombro,
ni levantar mirada.

me he visto, me veo, me veré caer

porque ¿qué mas podría hacer, acaso?

si el dolor migrando
deja al descubierto el vacío

que soy

porque ¿qué más podría ser, acaso?

¿un pedido de auxilio
al que nadie acuda?

un lamento
mi insaciable sed, 

dosmilseiscientosdiecisiete pájaros pintando al cielo
lo que veo,

y yo
el desierto en que carroñan

lunes, 19 de septiembre de 2016

es caótico nacer

sí.

inmortalícenme en una distancia,

-gesticulador lineal-

seré una representación no-fiel de la idea de una cadencia,


incluso aún siendo 

el desorden del cual no logro distinguirme.

-anónimo-


pánico latente,

mi nombre que no suena


y la reiteración de un llamamiento

que pretende extinguirme.

alarmas quedándose,

alarmas yéndose.

recorriendo brumas que deja mi estela


-efecto doppler-


vértigo.


si se tensionara más mi piel se cortaría,

colgaría

huiría con el viento.


(me voy/me quedo)


-dudo-


[me duelen tanto mis adentros]


¿sí? 


sí.

no quiero, es eso

-¿será eso?-


sí.


déjenme pudrirme, entonces,


al costado de una ruta que cobije a los restos

de los animales que mueren solos

como uno,
como todos ¿no?


si -respondo-


¡ja! me derrumbo/desvanezco/caigo/permanezco en la brea ardiente,


casi incendiándose, mi piel

se hunde. (irónico)

oigo gimotear transeúntes, pero nadie pasa


quizás yo sea quien llore,

pero mis labios están sellados y no entiendo,

¿qué es acaso éste pesar?


hervor mío,

¿seré el único que está viendo mis huesos? (que vergüenza)

mi anatomía se desviste,
se despoja de su seda chamuscada


¿estaré desnudo?


sí.


la piel es siempre lo primero/ tez ilusoria por demás,

menguante de tersura

carcomida por ambas formas de mí

yo y él (es decir como me exteriorizo ó me ven los demás)

lo último

es siempre el diálogo

(siguiéndole la reiteración, comprensión, explicación y extensión del mismo)


¿que atrae, acaso, la devastación verbal?

que la boca se oscurezca, por supuesto

permitiendo que habiten lobos en ella 

que nos habrán de devorar

desde adentro.


(jauría traqueal)
sí.


ay, como duelen mis adentros

y no soy eterno

acarreo finitud 

pero un sentimiento inmenso en ella,

puesto que soy aquello primero que dije cuando nací: 

un llanto

y un cuerpo

me asusta mucho la idea de estar solo en el océano, de noche y ahogarme sin ver el agua en la que floto

habité lo último de voz que me quedaba,
inundándome.

"¿habré nacido náufrago?" -me preguntaba.

cierto es que abrazaba a mis verbos 
para no pensar.

-no quiero pensar estando tan vulnerable-

"¿que traigo conmigo?" -me decía-

si mi piel es efímera 
y el mar hurgándome en mi es tanto.

-la sal ya no me mantiene a flote-

me voy hundiendo
con la corriente ahuecándome el pecho

y yo estoy desnudo, frágil.

"así debe sentirse ser tierra" -pensaba-

erosión.

veíame en un reflejo:

"al morir seré incluso más blanco?" -dudaba-

mi mirada está hambrienta,
el sol no la sacia

y se pone la noche

y me hundo.

-me vuelvo parte de la tierra-

lunes, 12 de septiembre de 2016

El Por Qué de Casi Todas las Cosas

¿quién andará mi sueño?

-imaginario de identidades desoladas-

no existe el diálogo en mi, ya,
por lo que no hay surgimiento de ninguna clase 

-me seco-

me acaricia una quietud,
en la que no nazco

y me llama un silencio,
que hurga mi piel, aviolentandola.

mi sombra me está dejando, porque va a seguir a mi alma que se me está yendo.

¿es que ya es de noche acaso?
¿es acaso el frío cuanto duele despojarse de tu nombre?

-porque estoy tiritando en todos mis rincones-

la constancia de mi eco anónimo
hace que mis labios vayan perdiendo sangre

(ay! si besara algo, seguro caería muerto.)

-silencio-

no andaré en mi sueño,
puesto no existo sin diálogo

y solo escucho un silencio llamándome 
y mi piel no resiste.

tanto frío hace y yo desnudo y sin nombre

y ya es de noche y yo desnudo y sin nombre

persiguiendo a mi alma
que de la piel, se me está yendo.

-me seco-