miércoles, 14 de marzo de 2018

dios es una cerveza que solo ofrece el fondo que nadie quiere tomar


I


una centena de cadáveres me toca la puerta

para venderme una parcela en el cielo,

ahí donde

hacinan los desamparados.

-no hay vacantes-


se lee en el cementerio.


¿y a quién le importa, realmente?


II


a mi


me han hecho levantar mi corazón como cruz

y mostrárselos a todos,

peregrinación de aquellos que no tienen nombre para resguardarse,


¿y todo para qué?

solo para que le atraviesen una lanza

y jamás me pidan perdón.


III


sé que estoy deshauciado


(...)


pero mañana me voy a levantar peor.


IV


este día es el mañana que me prometieron.


en la casilla de reclamos

-no aceptan reembolsos-

V


YA NO QUIERO MAS NADA DE ESTO.


martes, 6 de marzo de 2018

0-800-etcétera

I

en lo que recuerdo de mis últimos sueños
veo solo

un derrame ocular,
un ataque de asma,

un televisor sintonizando una alerta de tormenta solar sobre mi pecho dormido,

un verano interminable,

una húmedad infinita y una pena irreparable.

II

no quiero verme de nuevo

buscando consuelo

aferrado
a un tono de espera.

la señal se interrumpe
por conversaciones entre centrales y taxistas

que no van a ningún lado.

mi cuello lleva las marcas de la pérdida de fé.

"el servicio fue interrumpido por falta de pago".

III

rendirse ante la ceguera,
estar perdido entre las góndolas,

caer de techos descuidados 
     y no recuperar las piernas de la boca de las rejas.

que mi sombra me abandone por otro

y otras formas de jamás encontrar la manera de estar cómodo conmigo mismo.

IV

todos mis deseos
atesorados dentro de un flamenco de plástico.

dos barras de metal,
atraviesan la boca de un hormiguero abandonado,

mientras se hunden en la tierra de un jardín enfermo

para jamás echar raices.

V

línea de espera para re-conexión de servicio.

"hay asueto porque hay algo que está pasando dónde no estas viendo"

lunes, 5 de marzo de 2018

de cuando nos miramos a los ojos y nos dimos por vencidos

girnaldas,
ya son ocho años.

mi nombre mal deletreado

y la carencia 
que llora sangre de mi boca

mientras hay un caso de asfixia múltiple en un inflable.

aún practico autopsias al momento de soplar las velas,

el juicio de miradas,

el canto descoordinado,
mi nombre mal dicho

los mas viejos ensayando la muerte,
     mientras los mas jóvenes linchan a su par mas débil.

la falta de acuerdo hace sugerir que jamás recordaremos esto.

¡ey! oigan llorar al payaso,

véanlo tomar licor barato de un vaso de plástico con la cara de mickey mouse
con todo el maquillaje blanco escapándose de sus manos.

la ilusión 
convertida en la confesión de todas las tristezas.

asesinato de primer grado,

la primer huida de la inocencia.

me desmayo bajo la mesa
por la claustrofobia que significan tantas piernas

privándome de mi libertad.

me despierto en el baúl de un auto.

oigo esos mismos gritos
que no me han dejado dormir por dias,

la especulación es cuenta corriente.

ahora, el auto frena súbitamente.

y oigo dos portazos,
  que me cortan cada uno, sin saberlo, una parte del cuerpo.

llueve cerámica.

y atisbo un plato de arcilla que hice 
para no volver a comer del estómago de la vaca,
                  resquebrajado en mil pedazos.

ya no me hago ilusiones de nada,

me llevan donde quieren como presa
y es inútil mostrar resistencia

porque por más de que tenga la espalda rendida ante el suelo,

nadie va a notar que estoy ahí.

alguien enciende el motor,
alguien aspira derecho del caño de escape,
alguien llora

y no sé por qué, siento que todos podrían ser yo al mismo tiempo.

alguien me dice que vamos a estar mejor lejos
y me piden perdón por no poder salvarme.

alguien me encuentra 
acurrucado en el baño, abrazado a una cañería rota.

yo pido perdón por no haberme escondido mejor.

jueves, 1 de marzo de 2018

¿y... qué pasó después?

I

hoy
mi deber es
no descomponerme con el primer grito,

sino hacerme de a partecitas.

arca que atraviese tu naufragio
     para hundirse frente al muelle.

el comfort de saberse derrotado
     es que nadie te pide revancha.

II

alguna vez 
quise 

reafirmar mi pasado,

pero viendo el presente tan impreciso
era inevitable el derrumbe mi marco teórico sobre el corazón de mis esperanzas.

ahora
simplemente

persisto dónde pueda.

III

de niño
recuerdo haber pecado de curiosidad.

la mirilla del picaporte estrujo la inocencia de mi mano,

los postigos me provocaron una fractura expuesta.

teñí las paredes de miedo
y oriné el piso con una falla renal.

mi madre no era compatible,
mi padre era réhen de un peón de campo

y mi partida de nacimiento hace mucho había partido, ya.

me dieron a elegir:

"a positivo"
"a negativo"

y pensaba, yo: 

¿o positivo?
¿o negativo?

y mi madre no era compatible,
y mi padre era réhen de un peón de campo

y los doctores me ataron a una cama para que no deambulase entre la muerte.

mi mano gritaba de dolor
yo me abstenía, cerrando mi boca de miedo.

gemía quebrando mi voz
mientras a mi lado un viejo con demencia se masturbaba viéndome

y mi madre había ido a buscar a mi hermano a un cumpleaños
y mi padre había sido decapitado en lo profundo de la provincia

y la puerta permaneció cerrada

mientras mi sangre caía por la mirilla
por la cual miles de ojos me vieron llorar 

por primera vez.

IV

mecanismo de defensa: inundar la casa de gas,

contener la respiración,
cerrar la llave

y refugiarse en el horno.

V

hábitat errante,

las cunas
que son sepulcro de la noche.

los albergues de cabezas de maniquíes derretidos sin cuello alguno para colgarse.

las condolencias en las que nos aferramos para que algo nos siga siendo eterno.

mi cama,
puesto que duermo en tablas donde los clavos raspan mis orejas

porque mis sábanas con un dibujo tuyo hecho de cenizas,
son reserva natural.

VI

nunca dejé de gritar

(...)


solo seguí haciéndolo en silencio.

VII

declaración de amor de principio de milenio:

"no hay señal

mensaje no enviado (SMS)"