miércoles, 14 de marzo de 2018

dios es una cerveza que solo ofrece el fondo que nadie quiere tomar


I


una centena de cadáveres me toca la puerta

para venderme una parcela en el cielo,

ahí donde

hacinan los desamparados.

-no hay vacantes-


se lee en el cementerio.


¿y a quién le importa, realmente?


II


a mi


me han hecho levantar mi corazón como cruz

y mostrárselos a todos,

peregrinación de aquellos que no tienen nombre para resguardarse,


¿y todo para qué?

solo para que le atraviesen una lanza

y jamás me pidan perdón.


III


sé que estoy deshauciado


(...)


pero mañana me voy a levantar peor.


IV


este día es el mañana que me prometieron.


en la casilla de reclamos

-no aceptan reembolsos-

V


YA NO QUIERO MAS NADA DE ESTO.


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