jueves, 30 de mayo de 2019

recorte del diario de sueños de un adicto a las tragamonedas

casi veintiún pasos en la dirección equivocada,
   a medio camino de ninguna parte

sé que todas las cosas van a morir en algún momento.

pero mientras tanto
espero
con 
mi número en mano
 y mi espalda deformándose en un asiento de plástico erosionado,

por recordar 
 la última vez que nos fuimos de casa.

la noche, 
 en la que el río acercaba una embarcación vacía a una playa desierta y 
  las bolsas de consorcio llenas de plegarias 
se hundían en la cuna donde dormí por primera vez. 

ahora 
resumiendo
estoy parado en medio de la nada,
 la comida es buena,
el frío me obliga a usar una bufanda todo el tiempo

y fumar sin tener ganas de hacerlo es mi hobby preferido,
además de ver como mueren las luces

y escuchar
poesías relatadas por inteligencias artificiales.

ver como la dinámica de lo improbable

se vuelve realidad cuando estoy durmiendo en un colchon plastificado:

¿que puedo hacer con los sueños en el pasillo de limpieza?

  no hay disculpas suficientes que puedan ser gritadas por el intercomunicador.

otra vena quemada,
   otro sueño roto

   todo se está dirigiendo al lugar donde sé que va a terminar,

la abstinencia por discontinuación
   parece ser verdad.

dibujar con las hojas secas es solo una pérdida de tiempo por la estación.

mi brazo ya no sirve para señalar el camino correcto

   no me gustan los números pares, así que sé que tengo que hacerlo de nuevo en el futuro.

el espíritu de la hospitalidad,
   la perseverancia en los servicios.

el plato vacío, 
   viendo
como nadie se posa detrás suyo,

     mientras todos sus hermanos llenan un propósito.

la comida está caliente, esperando el invierno.

  las sobras serán luto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario