fósiles de cerámica
me abren las encías.
las hornallas de bronce son el consuelo de nosotros los derrotados,
el de los nadies,
el de los crucificados.
el consuelo del terror
que me da
abrazar la idea
de despertarme
y que todo siga así.
II
mis talones
mordidos por ruido blanco.
-impasse-
intentar ser algo mejor
es como arrastrarse por mares de vidrios rotos
pleamar: herida abierta
donde
mi habitación
es el mar muerto.
III
siempre hay un pero
que se vuelve un por qué
que se vuelve miedo
que se vuelve perdón.
(perdón)
IV
¿en que baúl dejé mi boca a medio coser
bajo la promesa
de no decirte
nunca más
nada?
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