I
tardé
en entender
que la palabra
era impronunciable.
ahora sé por qué
se murmuran heridas por la noche.
II
los manguerazos de sangre
los
baldes de carne
desparramados sobre la vereda,
el viento salpimienta con las últimas hojas
antes del invierno.
III
anudé
montoncitos
de ropa sucia
para crear arrecifes
bajo el mar
que es un placard
que ya no está vacío.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario