punto de quiebre,
adivinanza tras la que se estrechan los asombros míos
y todo se desnuda;
y la piel dolida de mi espalda ahí,
tras la cual pautan, otros que no soy, mi final
o hacen presunción del mismo,
al menos;
máculas de soledad,
un vacío infinito
del tiempo,
como es y ha sido,
la perdida fortuita de un gramo de mi esencia
tal vez,
por deseo de otros,
pero siempre,
por inclemencia del reloj;
punto de fuga,
[pasos en sueños que dudo haber soñado]
son estos mis anónimos,
aquellos que dicen: "tragedia es hundirse, ¿que más se puede hacer después?"
[sabes que saliendo a flote nunca serás el mismo]
y tienen razón;
pero
¿por qué he de desmemoriar si somos?
si somos, ¿no?
sé que no soy más que una carta de poemas quemados bajo mi piel
¿pero que más puedo decirte?
si se llevaron mis palabras
rotas
y dejaron caer mi corazón,
por la garganta del pozo mas ciego de todos;
y yo, mudo ahora,
descifro las piezas pasadas de quien fui,
desarmándome otra vez,
¿pero que más puedo decirte?
a veces siempre, ¿no?
Escrito con Felix y Nene Lila
No hay comentarios.:
Publicar un comentario