mi pulso
cayendo al vacío
caudales de veneno en mis adentros,
identidad: un grito que desangra intensidad sobre mi inocencia;
[perduro solo la duración de mis aires]
que por como soplan, me hacen facultarme: hay relieves habitando en mí,
ay! ilusiones de profundidad en mi carne descompuesta y vacía
en las que no dejo de oír mi constante retorno haciendo eco en mi pecho.
no dejo oírme,
ni dejo de prolongar mi presencia
tras esa ausencia efímera que es el silencio.
replicaciones de mí,
desearían que el tiempo no las tocase,
ser inmaculadas para pudrirse eternamente,
puesto que:
¿que es acaso, vivir sin caerse pedazo a pedazo, hasta que no quede nada?
hay que destruir cada aspecto
y aún así, perdurarse,
perdurarse con una voz que no se reconoce,
con aires que no se respiran
con sangre que no es la tuya, ni es la mía
y con una ausencia que duele tanto
que calla solo un poquito,
para después seguir llorando -mi existencia-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario