¿que será de los días,
cuando ya no se sanen a si mismos?
cuando las nubes se muevan con indiferencia,
cuando de igual si el sol aparece;
¿que seremos nosotros, coexistiendo, bajo días enfermos?
bajo días heridos,
bajo días maltrechos, decaídos,
bajo días que no son más que días;
no seremos nada,
y ellos tampoco,
solo las horas que marcan el reloj nos van a hacer sentir algo,
pero ni siquiera la sensación de que seguimos vivos,
nos van a hacer sentir,
que el tiempo pasa,
y que con él, pasamos nosotros;
huyendo del presente, hacia un futuro incierto;
la ambigüedad,
será quien acompañe;
a los días que padecientes de dolor,
esperan a la noche,
para morir;
y que con fervor aguardan,
que la noche se haga eterna,
y mientras el oscuro velo reine,
nuestra indiferencia se posará cada noche,
bajo la fría sombra que la luna proyectará,
en un viejo farol,
pendiente,
de nosotros,
mientras nosotros,
pendientes de nada,
recostaremos nuestras cabezas en una almohada,
que se sentirá más dura que el colchón mismo;
a pensar,
o al menos a dejar la mente en blanco,
mientras observamos el techo,
y no sentimos nada;
no sentiremos nada,
porque,
sentimos lo que somos;
y para ese entonces;
no seremos nada,
pero ¿qué harán los días, cuando no tengan ganas de amanecer?
¿qué haremos nosotros, cuando al caminar, solamente veamos baldosas quebradas por árboles mal plantados?
¿qué será de los días,
cuando ya no se sanen a si mismos?
cuando todos, y cada uno de ellos,
sienta pena por si mismo, y los otros sientan lo mismo de ellos, y no puedan consolarlo, como tampoco puedan consolarse entre sí?
cuando las nubes se junten, y la tempestad se encuentre a un rayo de ser desatada,
y tanto los días como nosotros, deseemos eso más que nada?
¿que será de los días, cuando ya no se sanen a si mismos?
¿y que será de vos, cuando los días ya no te sanen?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario