jueves, 30 de octubre de 2014

Hoy - Mañana - Ayer

donde se esconderá el mañana,
cuando este se convierta en el hoy?
y a donde habré de ir ,
cuando sepa que no seré,
yo
quien creará  
aquellos ayeres que no saben si perdurarán
o si se disiparán
de mis manos
indecisos, como todo tiempo pasado
van a sucumbir, ante ellos mismos
contradiciéndose
por cada minuto gastado
porque ya no existen
pero momentos de ellos,
no quieren ser olvidados
y que habré yo de hacer?
y que habrás vos de ser?
si el ayer, no conoce el futuro
y el futuro, no llega
el presente se mantiene,
solo a pocos metros bajo tierra
porque se atemoriza
de solo pensar en ser
de volverse parte del ayer
porque siempre los presentes,
se vuelven pasado
pero el mañana nunca llega
nunca deja de ser anhelado
y que habré de ser?
y que habrás de ver?
cuando tus ojos, tan perdidos
estén, más orientados que yo
porque, ya no sé
donde vivir
si en el hoy, o en el ayer
o por siempre sentir
que los demás
quieren, algo de mi
viviendo en el mañana
pero sin poder existir
uh.
viviendo en el mañana
pero sin poder existir
pero, realmente viviré?
mi sangre correrá?
o solo se detendrá
para así poder, apreciarse a si misma
petrificandome
aprisionandome
en una nada, casi cotidiana
procrastinando
dejándome a mi mismo, para mañana

dejandome a mi mismo, para mañana

martes, 28 de octubre de 2014

O vos

tus labios accionan tu hablar, 
emanando frases, que crean una contradicción de la verdad
que sostiene la culpa más allá,
de tus palabras
y aún así,
no soy capaz de no creer en aquella ficción
y simplemente embriagado de afanes 
me resbalo de mi propio corazón,
cayendo
para aterrizar sobre un desdén
que algunos llaman mañana

los espejos suspendieron tu reflejo
y en mis ojos te ves, solo para asegurarte que seguís ahí
pero en mis ojos además de verme, puedo verte a vos también
pero los empañas, con tu corta respiración
dejándome ciego
y así me di cuenta, que tu voz no era tan sorda, como pretendía ser
algún, que otro, ayer
pero al desnudarse hoy ante mi
crea un mecanismo donde la lengua disipa a la coherencia 
y abre paso a una seducción
movimientos lentos que me adormecen
y me hacen resbalar de mi propio corazón
arrojándome
para aterrizar sobre un desdén
que algunos llaman ayer

enfrentados dos cristales
estallaron, porque no soportaban la tensión
y del tiempo, será aquella cuestión
realidad, o mera ilusión
un principio, o una conclusión
un hola, o un adiós


un hola,

o vos.

lunes, 27 de octubre de 2014

Una Vida En Invierno

el invierno desnuda a los arboles.
solo ramas desnudas puedo ver.
ademas de incontables vestidos fragmentados por el frío.
y quebrantados por el zapato de algún tipo que tiene el orgullo muy alto como para mirar hacia abajo.
olvidados, los pedazos se esconden hasta desaparecer porque ya no son uno.
nada muy distinto de todos nosotros.
refugiándonos en porciones de humanos.
que parecen mantener la esencia.
pero no mantienen al ser.
esperando.
celebrando cada movimiento a la derecha de las agujas del reloj.
para así, poder recordar como veinte años atrás.
como eramos tan bellos, o al menos mas que ahora.
como eramos mas flexibles.
como teníamos mas tiempo.
y como lo supimos aprovechar.
manteniendonos en vela cada minuto.
viviendo a través.
pero siempre manteniendo nuestra concentración en la espera.
lo demás era secundario.
lo agradable solo era aquello que hacia correr al tiempo mas rápido.
risas, sexo, hablar con alguien que parecía interesante, dormir, cagar, morirse de hambre solo para poder saborear realmente la comida.
pero no disfrutábamos eso.
disfrutábamos que se acorte la espera.
impaciencia.
y aquella espera concluía con  que nuestra vida conozca su final.
para poder decir, en nuestro último suspiro, que cada uno de nosotros vivió mejor que el otro.
como si de una enfermiza carrera.
esta vida se tratase.

2:15 AM

miro a la nada.
y esta es indiferente hacia mi.
hace tanto que la luz del velador esta prendida.
que su foco empieza a desgastarse.
intermitente.
prendiéndose y apagándose.
prendiéndose y apagándose.
pero en aquellos lapsos.
en que se encuentra encendido.
el cristal de mi ventana comienza a gritar.
polillas lo golpean, en un inutil intento de alcanzar su luz.
parecen embestirlo cada vez mas fuerte.
creyendo que su aleteo es capaz de desgarrar a un vidrio trizado.
pero no.
malgastan su corta existencia tratando de hallar aquella luz.
aquella que sus padres no pudieron alcanzar.
aquella que sus abuelos no pudieron alcanzar.
aquellas que sus bisabuelos, hace una semana atras, no pudieron alcanzar.
y quien soy yo para quebrantar una ilusion?
no respondo a sus golpes, para otorgarles el beneficio del intento.
y con eso, el beneficio de la duda.
que si su organismo se lo permitiese, se traduciria en un " y que tal si...?"
tan solo es cuestion de abrir la ventana.
y hacer que logren lo que parecen desear.
pero si las dejo, que mas habrían de hacer?
mas que posarse todo lo que resta de su vida en aquel foco caliente.
quemándose.
consumiéndose.
muriendo solo por el simple acto de alcanzar el placer.
quizas por eso no permito que llegen a mi velador.
o tal vez solo sea porque las polillas me dan asco

martes, 21 de octubre de 2014

II - Transparencia

piel translúcida.
obnubila tu interior.
en decadencia, se desvanece mi razón.
me pierdo, alguna que otra vez, en vos.
en aquella transparente capa.
que produce el único espejo.
donde puedo ver el reflejo mi sombra.
y yo soy quien desaparece.
¿y que será de tu calor?
las luces no alumbran tu interior.
y en decadencia, se desvanece mi razón.
tan cerca se encuentra de mi, el rojo de tu cuerpo.
tan corto es el momento, pero tan larga la obsesión.
no escondes futuro, en aquello que decís que sos.
solamente proteges celosamente el presente.
y no lo robaré, porque soy un recuerdo.
un anhelar, que anheló el anhelo
vivo, pero lentamente muero con el tiempo.
antes del mañana.
antes del mañana.
quebranto mis lágrimas de piedra.
volviéndolas arena, devolviéndolas al sol.
el viento esfuma el polvo.
la lluvia diluye tu color.
las lágrimas nacen de tu dolor.
vos sos la catarsis.
que el mundo escondió.
y en tus manos dejó el presente.
que los hombres, celosamente, ansiaban.
para poder corromperlo.
para poder dominarte.
y así te escondiste.
en cada una de sus almas.
donde nadie buscaría.
porque ya nadie ama.
y porque las luces ya no alumbran su interior.
en decadencia, se desvanece la razón.
que ya no es solo mía.
si no que es de los dos.


II

con tus uñas desgarras al sol.
solo para obtener, un poco de su brillo.
y en tus manos, se derriten las lágrimas.
que tus ojos le lloraron al vacío.
mientras que en tus dedos se esconde.
una tímida cicatriz.
que nació, por todas las emociones que sufriste.
y fuiste obligada a sentir.
aparentando.
y por casualidad, oí aquel adiós, la despedida de tus labios.
que congeló por completo a mis oídos.
y dejo a mis ojos, con el último recuerdo de tu espalda.
y si no hubiesen míos.
los habría abandonado ahí.
pero un par de ojos empapados, solo nublan las imágenes.
se secarán.
con aquel sol, que me regalaste.

Vida, lluvia

juegas con tu voz, dejándome mudo.
otra chance, alguna realidad.
otro canto desnudo.
y mi sueño es temporal, engañas a los minutos.
me ayudas a despertar.
invitándome a tu mundo.
y los retazos de papel, hoy, llueven sobre mi.
empapándome de letras, y palabras.
de la página que le robaste a aquel libro que hablaba sobre ti.
¿y del ahora, que momento habremos de recordar?
las páginas que escribimos, pronto las vamos a arrancar.
para poder llover, sobre vos.
para poder llover sobre alguien más.
y así, impregnados a una piel que no es la nuestra.
vamos a viajar, en forma de recuerdos, para no olvidarnos
dibujandonos, sobre los charcos de aquellas lluvias que habrán de caer. haciéndonos deslizar.
haciéndonos tropezar de aquella piel.
y para desaparecer físicamente, ya casi por completo.
el agua nos va a diluir, anegrándose un poco más.
ahogándose con nuestra tinta.
y para cuando salga el sol, tanto yo, como vos.
nos vamos a evaporar.
viviendo en las nubes.
hasta que estas ya no puedan aguantar.
y tengamos que caer, de nuevo.
como una verdadera lluvia.
tantas gotas van a haber.
pero vos y yo vamos a ser las últimas.

Memoria, escrito con Sol

fragmentada,
mi memoria se desordena en pequeños recuerdos.
que al unirse crean evocaciones de una mente ajena a la mía.
Una mente que poco conozco pero bien entiendo
Fragmentada por los vacíos y golpes del tiempo
Deformada por las atroces idas y vueltas
Una mente censurada
Una memoria partida por los huecos que dejó la incertidumbre alguna vez.
y familiarizo con recuerdos desconocidos.
ubicandolos meticulosamente en los espacios vacíos que hay en mi vida.
para poder sentir que viví.
o al menos para aparentarlo.
volviéndome alguien más.
despersonalizándome.
dejando de ser yo.
o quien creía ser.
para convertirme en alguien mas.
alguien que no sé quien es,
olvidándome.
Creo una nueva identidad para escaparme de la que llevo en carne
Reuniendo partes de la memoria que aún me queda viva
Aunque desearía lo contrario
Robo memorias ajenas
Memorias que suplanten las mías
Memorias que completen este ser que creo
Y que lo hagan mejor del que alguna vez fui
perfeccionandome.
perdiendo la esencia.
volviéndome el humano.
asesinando al ser.

Ambivalencia

decisiones contrapuestas.
como la ambivalencia de tus ojos.
aquella que te dejaba media ciega.
ya que el izquierdo quería ver.
pero el derecho prefería arroparse con tu párpado.
como para poder dormir.
eternamente.
nunca fuiste vista teniéndolos abiertos al mismo tiempo.
siempre era uno solo.
y cuando no, estabas durmiendo.
la húmeda penumbra era lo que tu ojo derecho conocía.
desconoció la luz.
aquella que vio cuando nació.
pero que hoy, simplemente olvidó.
junto a sus ganas de volver a ver.
y como también olvido.
como nadar.
se ahogaba cada noche.
y pretendía flotar.
en aquellas lágrimas que se acumulaban en el párpado.
que este último decidió no dejar correr como una cascada
como su contraparte izquierda.
y yacía atiborrado de agua.
temblando.
a punto de estallar.
y el miedo nacía.
solo con el pensamiento de volver a observar.
aquel era, el ojo que no quería ver.
el ojo que se resguardaba por los días y por las noches.
y no quería ser.

Suelo

arrastrándome por el suelo.
casi desesperado, pude verme.
como si no habría estado ahí.
como si aquel piso.
hubiese estado arrastrándose sobre mi.
desempolvando sus baldosas sobre mi piel.
casi, dejándome caer.
casi, dejándome caer.
sobre el.
pero el sería quien cayera sobre mi, casi eventualmente, otra vez.
suspirando a mi oído.
antes de desvanecerse.
y aquello que me habría de suspirar.
lograba mantenerme en velo por las noches.
casi, no podía imaginar.
casi, no podía imaginar.
las tantas palabras que un piso me podría llegar a gritar.
oh, pero su silencio era lo que me asustaba más.
no quería levantarme.
por miedo de que se pudiera llegar a esfumar.
sobre que me apoyaría, entonces?
y quien sería aquel que detuviese mi caída?
pero cerca, dejándome caer.
huía lejos, dejándome caer.
sobre el vacío que dejó, aquel piso.
que sobre mi se arrastró.
dejando polvo en mi.
dejando polvo de si mismo.
sobre aquel piso que luego nació.
que como el otro, no aguantó.
y desapareció.
pero yo.
pero yo ya me había adelantado a aquellos dos.

jueves, 9 de octubre de 2014

Éndose/Ándose

desvaneciéndose.
las luces que las estrellas emanaban, estaban esfumándose.
aquellas gotas individuales que yacían en el piso, estaban evaporándose.
por el calor que dio ayer el sol.
que hoy está apagándose.
rayo a rayo.
y aquellos cristales que dibujaban lineas en si mismos.
fragmentándose.
hoy son solo polvo.
pero el viento no va a aparecer.
como para barrerlos a otro lugar.
el viento va a aparecer.
solo cuando se le apetezca soplar.
mientras que deslizándose sobre la piel.
un leve soplido muere, que dejando caer una suave tela.
solo para que puediese conocer el piso.
desnudándose.
casi por completo.
su ropa ya no existía.
pero sus ojos seguían cubiertos.
aciegándose.
aquellos párpados egoístas.
solo querían admirar a las pupilas.
que aparte de ellos, solo un espejo pudo ver.
y mientras tan calmo pretendía ser el panorama.
fuera de mi mismo.
cegándose.
los ojos conocieron a los relámpagos que iluminaban un cielo oscuro.
que intentaban convertirlo una tarde cualquiera.
pero cuyo esfuerzo solo se volvía realidad por menos de un segundo.
y aturdiéndose.
el cielo dejó libre a los truenos.
solo para que pudieran ser.
e inundándose.
las calles recibían a las gotas que el cielo dejó caer.
para que pudieran bailar.
para que pudieran danzar hasta el amanecer.
atormentándonos.
atormentándose.

Cada Respiro Que Tomes

era hora de dejarte ir.
pero era hora de que yo también me fuera.
siguiendo tus pasos.
escondiéndome tras tu espalda.
volviéndome uno con tu sombra.
,

miércoles, 8 de octubre de 2014

Analogía del Extremo y del Libro

díptica.
aquella penumbra pretendía ser díptica.
dando a conocer, solo a primera vista.
una simple oración, de una infinidad de historias que aquella oscuridad podría haber narrado a quien se lo pidiese.
pero resguardándolas.
en solo un prejuicio.
volviéndose subjetivación propia de quien las vea.
como las tapas del libro.
que los ayeres escribieron.
para evitar desaparecer por completo. 
pero ustedes sabrán.
que para cada quien, el ayer es distinto.
las tapas podrían hacerle memoria a una pesadilla.
o bien, podrían relatar la mejor de las anécdotas con solo un dibujo o palabra.
pero viendo el lado negativo de cada persona.
el que ve aquellas tapas como algo estrepitosamente nocivo, es un pesimista.
mientras que si se ven de la otra forma, se vive en el ayer.
un díptico imaginario.
y porque no, un libro, en el que cada tapa es un extremo.
pretendiéndose vivir en el nudo de la historia que este último cuenta.
para tener algo por que mantenerse en pie.
algo para mantenerse entretenido toda una vida.
pero generalmente no ocurre con mucha frecuencia.
pero muchos viven o en el título, o en la sinopsis.
los que tienen miedo de descubrir, y los que piensan que ya lo han descubierto todo, respectivamente.

lunes, 6 de octubre de 2014

Retro-Alimentación de Romances Descartables

tu voz se torna un cuasi-interminable incendio que solo se apaga.
al verse nombrado el silencio, que lentamente va extinguiendo las llamas de tus palabras.
dejando solo un cálido eco.
hablas a través de fugaces y ardientes explosiones.
que siempre dejan aquel sentimiento amargo en cada quien que te oye.
que pide, que desea un poco más.
como aquellos que quemaron sus labios al tener contacto físico con los tuyos.
pero ansiaban inmolarse.
ya que su abstinencia dejaba de ser, transformándose.
su avaricia comenzaba a nacer.
y siempre pedía, deseaba un poco más.
de vos.
pero cuando su boca desaparecía, y de ella solo quedaba un vago recuerdo manifestado en llagas.
te abandonaban.
y te atomizabas, culpándote.
y de esa culpa, decidías dejar de explotar.
dándole paso al silencio.
para que te pueda apagar.
completamente.
pero cuando parecías extinta, algún ser con más intriga que integridad.
quería conocerte.
experimentarte.
y se lo permitías, con toda la bondad que el universo podía llegar a brindar.
esperando encontrar un refugio en él.
mientras que el, solo hallaba un incesante sentimiento de disgusto y dolor.
para luego poder abandonarte.
y que tus flamas comenzaran a enfriarte.
decreciendo su intensidad.
azulandote.
dejándote consumir.
consumiéndote.
la retro-alimentación de romances descartables,
siempre la descartada eras vos.

Antítesis

con arcilla delimita el territorio de tu cara.
y acostate con ella sobre vos.
que se queme.
que se queme bajo el sol.
que se pegue.
que se vuelva parte de vos.
amoldándose a tus facciones.
convirtiéndose en una máscara.
una máscara que automáticamente borra cualquier idea que pudo haber de un ser humano.
un disfraz de arcilla y de piel.
que esconde.
pero que?
ofuscados están quienes la usan.
batallas, guerras se libran en el interior de cada uno.
apenas la máscara se convierte en parte de ellos.
seguidas por la revolución causada por la antítesis del ser civilizado.
la antítesis de los anhelos de crear.
sumergiéndose de placer con el solo afán de destruir.
la antítesis de creer.
nihilismo.
en cada persona, y en ellos mismos.
la antítesis de la razón.
los instintos.
son ley.
la ley humana.
deshinibiéndonos.
canibalizándonos.
pero entonces.
es verdaderamente mala aquella máscara?
es tan estrepitosamente horrible como le dicen?
aquella que nos permite deshinibirnos.
que nos permite corrompernos, sin poseer preocupación alguna del pensamiento ajeno a uno mismo.
y abandonar la sociedad donde por tanto tiempo fuimos cautivos.
que nos deja hacer todo eso, sin tener que sucumbir al exilio.
a vivir entre sombras.
por aquel temor a ser condenado por los demás.
a mi mero parecer.
la máscara es solo la llave.
que permite ver.
al ser humano como en verdad es.
el animal más peligroso del mundo.
el animal que intentó civilizarse, para alcanzar el progreso.
pero para lograrlo, masacró, torturó y asesinó.
y la máscara solo quiere brindar la oportunidad.
que solo poseyeron los más poderosos.
de ser esclavos de la ambición, del odio, del egoísmo.
que tanto deseaban ser, pero la decencia se los impedía.
a aquellas ratas hundidas en la miseria.
para que salgan de sus cloacas.
y puedan arrebatar lo que verdaderamente les pertenece.
todo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Extinción

mi uña se tiñe.
de los azules que desgarré.
para crear un cielo atormentado.
pero mi mano paga las consecuencias de aquel intento por concebir a la belleza.
sumergiéndose entre escalofríos y entre espasmos.
al resguardarse en ella los colores más fríos.
los colores más helados.
casi congelándose.
casi congelándome.
obligandola a conciliar el sueño por tiempo indefinido.
volviéndome un manco temporal.
y convirtiendo a la unión entre mis manos.
en una condensación.
vapor nace de su encuentro.
pero hielo queda de su adiós.
y de aquel aplauso que no sonó.
solo queda el tibio recuerdo del encuentro entre el frío y el calor.
y la mirada que no pudieron darse.
pero que sabemos que existió.
y como la mano que no conocía el hielo, transpiró.
en un desesperado intento por llorar.
pero avaricia resulto tener el frío dentro de su ser.
que intentaba apoderarse de mi.
avanzando a paso lento sobre mi brazo.
llegando a cubrir toda la mitad izquierda de mi cuerpo.
con su helado beso siempre sobre mi.
y entendí, que si seguía permitiendo que su avance fuera constante, me iba a petrificar.
no quería.
no quería quedarme congelado por una eternidad.
o tal vez dos.
y arrastré desesperado, la mitad de mi.
solo para así teñir mi uña.
de los naranjas que arañé.
para crear un crepúsculo en mi mismo.
y la mano que derramo agua salada fue la primera en conocer el calor.
que el mismo fuego había provocado.
el hielo extrañado observó, quedándose mudo.
totalmente sorprendido, y algo extrañado.
no podía sentir la mitad de mi cuerpo.
pero el hecho de que sentía de más la otra, lo compensaba.
las llamas quemaban las puntas de mis nervios.
mientras que el hielo solo las hacía descansar.
tan gradualmente escaló el cálido naranja sobre mi.
que no pude percatarme de su encuentro con el helado azul.
pero sentí su fusión.
y sentí mi inminente transformación de aquel abrazo.
el fuego derritiendo el hielo.
y el agua extinguiendo el fuego
tan rápidamente, que no me percate.
pero cuando reaccioné y quise mirar, estaba ciego.
no había nada.
no había nada de mi.
solo un pequeño charco.
que funcionaba como un recuerdo de lo que había sido.
tal vez en él había un reflejo.
tal vez no había nada.
a fin de cuentas, solo era agua.
pero esas cuantas gotas no serían eternas.
y con eso dicho, el sol apareció.
y con su calor.
poco a poco las fue extinguiendo.
evaporándolas.
evaporándome.
concediéndome la oportunidad de ir al cielo.
pero solo para dejarme caer.
una vez cada mucho tiempo.