de mil risas
enmarco mi pesar,
seré punto en el vacío
¿mi rostro?
un recuerdo mutuo;
y tu caos en mi universo,
mil palabras paran el tiempo
que no tengo
y el silencio es el reloj
que tu cuerpo obedece;
y mis palabras
(no más que mi nombre)
atadas a la ambigüedad de la vida,
mutan porque el dolor han conocido
y se disfrazan de las risas
que enmarcan mi pena;
¿y mi rostro?
un recuerdo mutuo
de dos seres
que ni siquiera entre ellos
se han conocido;
soy el hijo de la mirada
y el hijo de la norma
que aprisionó tu cuerpo;
soy el hijo
y la hija del silencio
al igual que vos;
pero seré libertad,
aquella que ni la luz
ni las atenienses
ni las griegas
ni la heteronormativa
han conocido;
seré el fruto de la lucha
de millones de años;
seré los costados del vacío
y los pétalos muertos
de tu jardín;
porque afuera hay un sol que grita
y no es nuestro
que sabrá desatar la furia
con el mismo ímpetu
que hemos sido
(y habremos de ser)
Escrito con Nene Lila
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