me hierven los momentos
que nunca han sido,
porque serán aquellos
quienes harán nacer
a la duda que tendré
tras un despertar,
al pasar la mañana;
esclava es mi respiración
de la corriente que guía al barro;
pues así,
ahogándose mi sangre
en la tierra eterna,
teme enfrentarse al pensamiento
y pues así,
mi corazón teme sentir
por aquellos nombres
que jamás han sido nombrados
ni han existido,
por eso debo temer
sentir por mi
y temo,
temo jamás haber sido
y que mi respiración
responda a otro pecho
y que el barro que soy,
jamás haya sido parte de mi cuerpo;
temo dudar
por los momentos que no han sido,
e hiervo por tal duda;
hervirá mi tan llamada alma
mi tan llamada piel
y aquello que parece ser mi cuerpo
y seré un vapor
que quemará tanto como el fuego
incendiando la curiosidad
de una piel que trata de seducir al aire
con delicadeza;
seré un vapor
que más temprano
que tarde
será asesinado por el viento
y no será más nada
(porque tal vez, jamás lo fue
porque tal vez, jamás lo fui)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario