me abstengo de desanudar mi garganta
labio en cautiverio
[custodio el hilo que corroe mi carne]
y el silencio ya es inmensidad;
desvanezco en ausencia de ser,
ceniza
es mi piel ahora
[inmolándose entre cigarrillos apagados]
y pulmones resquebrajados,
y enfermos
se contaminan de lo que fui
¿y que seré?
ahora mi espacio es solo aire,
[solo es respiración]
aunque siento,
al retornar en vértigos sobre otra piel,
sintiéndolos respirar
ese aire en llamas
que tanto extraño
[que tanto me pertenece]
sé que al fin y al cabo
nadie es tangible por mucho tiempo
pero mi garganta sigue atada
y quiero liberar
la palabra estancada en vibraciones silenciosa,
sé que no soy piel,
sé que no soy palabra, ni mirada
y apenas un sentir,
pero siempre se puede ser alma,
ánima
encadenada al recuerdo
lamentándose
y lamentándose del lamento
solo vértigo
[solo vértigo]
que soba otro tacto indiferente,
que vuelve
que vuelve a ser nada
solo vértigo
solo lamento,
solo ánima
[recuerdo]