[incierto]
semejanzas de vidrios rotos sobre mi pecho
¡salud! por un brindis que desangró un vino picado;
la garganta se regodea con orgasmos de un brebaje negro y viejo,
mientras la piel desteñida, se va cayendo de a poco,
máculas de noches efímeras
que dibujan lo que el suelo dicta: la decapitación es a primera hora.
ejecución,
danza oscilante la daga afilada,
(la madera cruje por la mía y por centenares de demás almas)
un paño viejo cubre la memoria que ya no será,
la oscuridad como último recuerdo
y como el primero y único, después de esto;
auténtica tragedia
[...]
la piel se vuelve llenar de vino,
mientras las venas se pudren vacías
y la garganta se hace llaga;
las risas pútridas de decenas de transeúntes
resuenan a susurros,
sus gargantas se han soldificado por el vicio
que los mantuvo succionando de mí,
bebiéndome, a fin de cuentas;
venga, entonces! chorrénme de sus delicadas comisuras!
cada gota
dibuja lo que el suelo quiere decir:
el orgasmo del vino negro acaba,
sus gargantas arderán en abstinencia
y mis venas ya estarán secas para saciar su sed;
arrojen entonces sus copas vacías a mi pecho muerto:
semejanzas de vidrios rotos sobre el mismo
y salud;
Las que ingeniaron el genial título son Eva y Lusi
¡Salud por ellas!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario