I
La esperanza en exceso es defenestrante.
te puede volver loco.
añorando aquello.
añorando lo otro.
siempre en la espera de algo.
siempre alerta.
poco a poco.
¿que?
degeneración.
¿después?
paranoia.
constantemente alerta, aguardando por algo.
por alguien.
atento a cada mínimo detalle.
obsesión.
la esperanza es paranoica.
y terminal.
anhelo tras anhelo.
pudre un poco más el interior de cada esperanzado.
matándolo.
lentamente.
II
El cobarde es cauteloso.
el cobarde cree ser sensato en sus pensamientos.
¿lo es?
la verdad es que no quiere que nadie se entere de que es en realidad, un cobarde.
y la prudencia de aquel cobarde es grande.
esforzándose arduamente para que nadie resuelva que es en verdad.
tejiendo meticulosamente arriba de su vida.
una red de mentiras.
para despistar a los demás.
el cobarde tiene miedo.
y el miedo tiene al cobarde.
atrapado.
en un mundo donde se ve inferior a todos, y a todo.
afrontar es el pavor del cobarde.
procrastinar, esquivar, son sus facultades.
la cobardía es miedo.
la cobardía es evitar.
III
El shock es eterno.
o parece serlo, hasta el momento de acabarse.
cada nervio parece tensarse.
para no aflojarse nunca más.
el shock es la imposibilidad de reaccionar.
es la sorpresa.
es la tragedia.
es cada pequeña e inesperada cosa.
es no terminar de comprender.
quedándose atrapado en el mismo pensamiento.
procesándolo..
procesándolo..
y volver a fallar.
solo para intentarlo nuevamente.
aislándose.
cegando la realidad exterior.
para tratar de enmendar la realidad interior.
y el tiempo de aquel constante intento varía.
desde segundos.
hasta siempre.
IV
La intriga es hartante.
no la soportamos.
no soportamos la incertidumbre.
no soportamos lo ambiguo, lo incierto.
no soportamos que una ligera brecha, que contiene una incontable cantidad de dudas que ansiamos despejar, nos separe de una verdad.
o de una mentira.
eso también es el percance de la intriga.
¿de que nos separa?
¿será una verdad?
¿o una calumnia?
¿tendrá importancia?
¿o será que aquella curiosidad es provocada por nuestro interés en lo más insignificante?
¿y para que?
pero lo peor de la intriga.
lo peor es que nos corrompe.
y si una persona sabe manejarla.
nos corrompe.
jugando con nosotros, jugando con las ganas de saber.
nos tiene a su merced.
nos convertimos en esclavos de ellos.
¿nos convertimos en esclavos de la intriga, entonces?
no, no nos convertimos.
siempre lo fuimos.
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