viajo en un tren.
viajo en un tren cuyos rieles se encuentran en la punta de un pequeño monte, elevado a unos cuantos metros del nivel del suelo.
viajo en un vagon aparte, olvidado por los demás pasajeros.
dejo la puerta entre abierta, para admirar la simetría del paisaje que tantas veces recorrí.
pero que me encanta volver a descubrir, una y otra vez.
introvertidos azules, que se mezclan entre sí, formando el perfecto violeta en el cielo.
pero que solo es temporal.
se que al cielo le gusta probarse muchos colores antes de elegir el negro de todas las noches.
el viento casi puede tocar mi cara, pero la velocidad del tren lo corta.
trato de auxiliarlo, pero se escapa.
se va.
y yo me quedo.
contemplo los arboles nacientes, y los arboles que están muriendo.
contemplo el alba, y el ocaso.
y todo lo que hay entre medio.
duda.
tengo una duda.
¿tendría que quedarme seguro donde estoy y ver lo mismo siempre, o explorar, buscar, descubrir nuevos paisajes?
ver nuevos colores.
podría saltar, y ver.
o podría quedarme, y preguntarme "¿y si hubiera?"
salté.
caí.
rodé.
aterricé.
cada parte de mi cuerpo gritaba, lloraba del dolor.
y juro que nunca, pero nunca me sentí más contento, más vivo en mi vida.
todas mis memorias se alejaban de mi en viejas vías oxidadas.
mis piernas no reaccionaban, hace tanto que no las usaba.
se sentían como un eterno ruido blanco, pero eran el calambre más hermoso.
por fin iba a poder caminar hacia el sol.
a ver si de una vez por todas, podía agarrarlo.
sabía que paso tras paso, me acercaba más.
y procuraba avanzar de noche, porque sabía que así no me iba a quemar.
pero siempre que caminaba, terminaba en el mismo lugar.
lo seguía desde que salía hasta que se escondía.
pero cuando volvía a salir, lo hacía del lado contrario.
me hacía volver a caminar lo que antes había caminado.
y terminaba en el mismo lugar.
no sabía si el sol me detestaba, o solo que yo era muy incrédulo para adivinar lo que iba a hacer.
espero que algún día se caiga, y pueda preguntarle a que se debe el engaño de cada día.
alba.
estoy en el oeste.
y para el momento que llegue al este, el sol va a estar del otro lado.
pareciese que me encanta este juego.
y es que la verdad.
me encanta.
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