Insomnio, o una mala copia de él

volveré a soñar?
me pregunto.
acarreo con el sueño de mil noches pérdidas.
y que, sin duda, lo fueron.
pero no puedo dormir.
un incrédulo resulté ser.
pero mis sentidos aún más.
van más lento que yo.
y ya casi no siento.
ya no duermo.
ya no sueño.
será quizás.
que vacié mi inconsciente, y no tengo nada escondido en mi mismo?
o será que la represión se esfumó, y me volví completamente loco?
tal vez, mi imaginación se escapó, sucumbiendo así ante la razón.
que se hartó de estar sola, y se suicidó.
y no queda nada.
ya casi no siento.
ya no duermo.
ya no sueño.
me desvisto rápidamente, pero me tomo mi tiempo.
apoyo mis escasas ideas en la almohada, con el afán de protegerlas.
pero se hunden en la suavidad.
por qué no sé nadar?
de pronto, ocurre lo habitual.
donde un desierto había, pensamientos empezaron a llegar.
inexplicablemente, mi cerebro se pobló.
de pequeñas ideas que querían que las hiciera crecer.
pero estaba tan fatigado.
estaba tan cansado.
que no podía pensar.
no las podía pensar.
las súplicas, al ignorarlas, se volvían gritos.
oía todo.
y no podía soñar.
oh, y no saben cuanto ansiaba alejarme de esta realidad.
veía todas las posiciones en la que la luna modelaba en la noche.
y como las estrellas eran los flashes de cámaras, que querían retratarla.
estaba semi-consciente.
no razonaba.
pero, lamentablemente, sabía que todavía estaba despierto.
mis tímpanos estaban intactos.
pero yo estaba aturdido.
ya no oía gritos de demanda.
oía gritos de dolor.
de como aquellos pensamientos al no ser desarrollados.
se esfumaban de mi mente.
e iban a parar a la cabeza de alguien más.
alguien que pudiese darles un hogar.
alguien que realmente los pudiese pensar.
vi como el alba nació del horizonte en donde antes había oscuridad.
y como los primeros haces de luz entraban por mi ventana.
mientras desorientado yacía yo en mi cama.
otro día había comenzado.
inexorablemente, tuve que levantarme de la cama.
e intentar vivir un día más.
la noche llegó.
volveré a soñar?
me pregunto.